ACEPTAR LOS EVENTOS VARIABLES DE LA VIDA



LO PERMANENTE Y LO EFÍMERO

"Que tontos son aquellos que se alejan de lo que es real, verdadero y duradero y en cambio persiguen las formas fugaces del mundo material, formas que son simples reflejos en el espejo del ego. Sin preocuparse por mirar más allá de las superficies, los seres engañados se sienten satisfechos atrapando unas cuantas imágenes. Piensan que la incesante energía que fluye de la vida puede ser transformada en formas, a las cuales pueden dar nombre y valor, y entonces, como grandes señores, ejercer dominio sobre ellas.

Los objetos materiales son como cosas muertas y el ego no puede darles vida. Así como el gran señor está por su misma identidad aferrado a su reino, el ego, cuando se aferra a objetos materiales, dirige un reino de muertos. El Dharma es para los vivos. Lo permanente no puede habitar en lo efímero. No puede encontrarse la verdadera y duradera alegría en la ilusión cambiante del ego. Nadie puede beber agua de un espejismo".

LA ARMONÍA CÓSMICA

"En el mundo ilusorio del ego, todas las cosas fluyen. Pero el cambio continuo es el caos constante. Cuando el ego se ve como el centro de tanta actividad revuelta, no puede experimentar la armonía cósmica.

Por ejemplo, al decir del ego un huracán es un fenómeno devastador, pero en lo que refiere al universo, es un evento absolutamente natural, un eslabón en la cadena sin fin de causas y efectos. El universo, al no tener ego, continúa su existencia sin emitir juicios sobre huracanes o brisas del océano.

Cuando estamos vacíos de ego, nosotros también podemos aceptar tranquilamente los eventos variables de la vida. Cuando dejamos de hacer distinciones llenas de prejuicios - manso o áspero, bonito o feo, bueno o malo - una quietud pacífica permeará nuestra mente. Si no hay ego, no hay agitación alguna".

Han Shan 


Fuente y leer más en Antiguos Testamentos




No hay comentarios:

Publicar un comentario