REFLEXOLOGÍA FACIAL










La reflexología es una terapia basada en los masajes de las manos, pies y cara con la intención de conseguir una mejora en la salud.

Se basa en la creencia de la existencia de órganos reflejos de manera que, masajeando de una manera determinada ciertas partes de los pies o las manos, se está afectado directamente a otras partes del cuerpo como podría ser la vejiga o el riñón.

La reflexología facial es uno de los tratamientos de esta disciplina menos utilizados pero no por ello menos efectivo. Consiste en la utilización de las manos con el objetivo de masajear los músculos de la cara y estimular los puntos nerviosos. De esta manera, se consigue un mejor flujo de energía.

El auto-masaje facial es algo fácil de aprender y nos puede traer grandes beneficios si empezamos a practicarlo con asiduidad. Se trata de ejercer presión con los dedos en ciertos puntos de manera que se transmiten impulsos bioeléctricos al cuerpo y se libera la energía que puede estar bloqueada.

La acupresión es muy utilizada en la medicina oriental que está basada en el “chi” que es la energía que sustenta la vida. Cualquier desajuste de esa energía es el principio de la enfermedad.

La cara tiene infinidad de puntos que los acupuntores conocen muy bien pero con unas meras nociones de qué zonas del rostro corresponden a cada órgano podremos estimular su energía y calmar o evitar dolencias con un sencillo auto-masaje que podemos practicar en cualquier momento.

Los beneficios de estas prácticas son inmediatos y alivian el estrés a la vez que aumentan la circulación sanguínea en la zona que estimulamos que tendrá más aporte de oxígeno. La acupresión puede ayudarnos además a mantener una piel sana, llena de vitalidad y belleza, relaja los músculos faciales y ayuda a equilibrar las glándulas actuando de manera profunda sobre el tejido muscular y los nervios.


Beneficios de los automasajes:




• Devuelven la normalidad a todas las funciones corporales.

• Calman los nervios.

• Calman la hipersensibilidad o aumentan la sensibilidad cuando
estamos paralizados por el miedo.

• Generan armonía interior.

• Estimulan los sistemas circulatorio y linfático.

• Reducen la hipertensión y elevan la hipotensión.

• Calman las dolencias y dolores.

• Refuerzan el sistema inmunitario.

• Reducen la actividad de las glándulas y órganos hiperactivos y estimulan los hipoactivos.

• Reactivan las partes del cuerpo perezosas.

• Relajan los músculos.

• Alivian la tensión y el sufrimiento.

• Reducen los edemas.

• Eliminan sustancias tóxicas.

• Revitalizan y rejuvenecen la mente, el cuerpo y el alma.




Unos simples consejos para realizar este auto-masaje:


Comienza siempre el masaje reflexológico con un masaje general,
que se conoce como calentamiento.

Puedes hacerte un auto-chequeo fijándote en el dibujo y observando si tienes dolor, tensión etc y sabrás a qué órgano o parte de tu cuerpo debes prestar mas atención.

*Utiliza la yema de los dedos y las palmas de las manos

*Se hace a ambos lados de la cara

*La presión debe ser firme

*No debe doler aunque hay puntos más sensibles

*Al ir presionando cada día las molestias irán desapareciendo

*Es recomendable hacerlo todos los días y en un mismo horario

*La duración del auto-masaje puede oscilar entre 3 o 5 minutos

Es bueno acostumbrarnos a reservar unos minutos al día para hacernos esta sencilla técnica. Un buen momento es antes de acostarnos. La sensación de relajación y bienestar es muy rápida y favorece el descanso.

La necesidad de tacto aumenta en los períodos de enfermedad, sufrimiento o inseguridad.

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