ACEPTACIÓN, CARENCIA DE DESEOS

 "Deseo significa rechazo de algo, te gustaría ser otra cosa; carencia de deseos significa aceptación, eres feliz tal como son las cosas".

Cierto día, un Sufi, un gran místico que vivía solo, en el silencio, fue des­pertado por un mensajero de Dios. 
El mensajero divino le dijo: 
-Tus oraciones han sido aceptadas. El Ser Supremo, el Creador, está muy satisfecho contigo. Puedes pedir lo que desees y, cualquiera que sea tu deseo, será satisfecho.
Pide e inmedia­tamente se te concederá

El místico se quedó algo perplejo y dijo: 
-Has venido un poco tarde. Cuando necesitaba cosas, cuando tenía muchos deseos, nunca viniste. Ahora no tengo deseos, me he aceptado a mí mismo. Me siento totalmente relajado, en casa. Ahora ya ni siquiera me preocupa si Dios existe o no, no le rezo a él. Rezo, porque me hace sentir bien. He dejado to­talmente de pensar en él. Mi oración ya no va dirigida a na­die; simplemente oro como respiro. ¡Es tan hermoso ! que incluso la existencia o no existencia de dios es irrelevante. Viniste un poco tarde, ya no tengo ningún deseo.

Pero el mensajero dijo: 
-Esto será un ofensa contra Dios. Cuando él dice que puedes pedir, tienes que pedir. 

El hombre se encogió de hombros y dijo: 
-¿Pero qué pedir? ¿Pue­des sugerirme algo? Lo he aceptado todo y estoy completamen­te satisfecho. Como mucho, ve y dile a Dios que estoy agradeci­do. Dale las gracias  de mi parte, porque todo es como debería ser. No falta nada, todo es perfecto. Este momento es todo, estoy satisfecho. Soy feliz, dichoso, y no sé nada del mo­mento siguiente.  Ve y dale las gracias

Pero el ángel era testarudo, no se dio por vencido y siguió insistiendo: 
-No, tendrás que pedir algo, cualquier cosa, sólo por modales. Sé comprensivo.

Entonces el hombre, ante su insistencia, dijo: 
-Bien, si insistes, pídele a Dios que me conserve tan carente de deseos como estoy. Sólo pido una cosa: carencia de deseos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario