EL SABOR DE SER



(Extracto de una entrevista con Sri Nisargadatta Maharaj)


En la meditación, ¿quién medita, la persona o el presenciador?

La meditación es un intento deliberado de penetrar en los estados más altos de la consciencia y finalmente ir más allá de ella. El arte de la meditación es el arte de cambiar el foco de la atención hacia niveles siempre más sutiles, sin perder la propia presa sobre los niveles dejados atrás. En cierto modo es como tener a la muerte bajo control. 

Uno comienza con los niveles más bajos: las circunstancias sociales, las costumbres y los hábitos; el ambiento físico, la postura y la respiración del cuerpo; los sentidos, sus sensaciones y percepciones; la mente, sus pensamientos y sentimientos; hasta que se abarca y se sujeta firmemente la totalidad del mecanismo de la personalidad. La etapa final de la meditación se alcanza cuando el sentido de identidad va más allá del «yo soy fulano», más allá del «así soy yo», más allá del «yo soy solo el presenciador», más allá del «hay», más allá de todas las ideas adentro del ser puro impersonalmente personal. 

Pero usted debe ser enérgico cuando emprenda la meditación. Definitivamente no es una ocupación a tiempo parcial. Límite sus intereses y actividades a lo que es necesario para las necesidades más desnudas de usted y de las personas que dependen de usted. Ahorre todas sus energías y su tiempo para romper el muro que su mente ha construido alrededor de usted. 

Créame, usted no lo lamentará.

¿Como llego a saber que mi experiencia es universal?

Al final de su meditación todo se conoce directamente, no se requiere ningún tipo de pruebas. Lo mismo que cada gota del océano lleva el sabor del océano, así también cada momento lleva el sabor de la eternidad. Las definiciones y las descripciones tienen su lugar como incentivos útiles para una búsqueda ulterior, pero usted debe ir más allá de ellas adentro de lo que es indefinible e indescriptible, excepto en términos negativos.

Después de todo, incluso la universalidad y la eternidad son meros conceptos, los opuestos de estar sujeto al espacio y al tiempo. La realidad no es un concepto, ni la manifestación de un concepto. No tiene nada que ver con los conceptos. Interésese en su mente, elimine sus distorsiones e impurezas. Una vez que usted ha tenido el sabor de su propio sí mismo, usted lo encontrará por todas partes y en todo tiempo. Por lo tanto, es sumamente importante que usted llegue a él. Una vez que usted lo conoce, usted nunca lo perderá.

Pero usted debe darse a usted mismo la oportunidad por medio de la meditación intensiva, incluso ardua.

¿Qué quiere usted que haga exactamente?

Entregue su corazón y su mente a empollar el «yo soy», ¿qué es? ¿cómo es? ¿cuál es su fuente? ¿su vida? ¿su significado? Se parece mucho a cavar un pozo. Usted desecha todo lo que no es agua, hasta que usted alcanza la fuente dadora de vida.

¿Cómo sabré que me estoy moviendo en la dirección justa?

Por su progreso en la aplicación, en la claridad y en la devoción a la tarea.

Nosotros, los europeos, encontramos muy difícil mantenernos en quietud. El mundo está demasiado con nosotros.

Oh, no, ustedes son también gentes que sueñan. Nosotros solo diferimos en los contenidos de nuestros sueños. Ustedes persiguen la perfección, en el futuro. Nosotros estamos intentando encontrarla, en el ahora. Sólo lo limitado es perfectible. Lo ilimitado es ya perfecto. Usted es perfecto, solo que usted no lo sabe. Aprenda a conocerse a usted mismo y usted descubrirá maravillas.

Todo lo que usted necesita está ya dentro de usted, solo que usted debe acercarse a su sí mismo con reverencia y amor. La autocondena y la autodesconfianza son errores calamitosos. Su constante huida del dolor y búsqueda del placer es un signo del amor que usted se tiene a usted mismo; todo lo que le aconsejo a usted es esto: haga el amor de usted mismo perfecto. 

No se niegue a usted mismo nada, dé a su sí mismo infinitud y eternidad y descubrirá que usted no las necesita; usted es más allá.


Fuente. No Dualidad

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